domingo, 20 de diciembre de 2009

UNA PONENCIA del 2000

Una ponencia de “Mi edad de Piedra”.
La música como un ámbito de observación privilegiado para el estudio de la filosofía.

En ese entonces Bachiller en humanidades PUCP, José Maúrtua Alva, Año 2000.
Ponencia presentada al Congreso Nacional de Filosofía de la UNMSM año 2000.

I- ¿Cuáles son las relaciones entre la filosofía y la música?

La filosofía es conocimiento del ser. La música ha sido considerada como un arte y al pensar al arte y a la música desde la filosofía se ha devenido hasta el día de hoy en meditar a la música como un arte entre otras la cual, puede ser localizable dentro del campo de la estética.
Ahora bien se reconoce hoy en día, desde el punto de vista occidental y moderno a la estética como el estudio de lo bello. Mas, al afirmar que la estética estudia "lo bello" caernos rápidamente en el error de ubicar a sus componentes, es decir a las artes y entre ellas, a la música como un componente de un estudio ligado a un aspecto accesorio del estudio del ser que vendría a ser ¬la estética.
Esta confusión de tomar a la música como un elemento tangencial del estudio del ser como algo accesorio y modernamente "subjetivo" nos hace pensar casi inmediatamente que la música es un arte, accesoria, “bella” en el mejor de los casos pero un ámbito tangencial y desvinculado del ámbito objetivo en todo caso.
Esta visión impide ver las relaciones inmensas que la música posee en
relación al estudio del ser.
La música al ser pensada va no desde la "estética moderna" retoma su
verdadera dimensión., es decir, adquiere la importancia de ser vista como el escenario privilegiado desde el cual podemos contemplar el ser.
La música está vinculada a la filosofía y desde mi punto de vista es un
ámbito privilegiado desde el cual podemos observar numerosos fenómenos relativos a la filosofía, desde ella de manera tanto teórica como practica podemos vislumbrar muchos de los problemas que han sido y son problemas filosóficos.
Así lejos de entender la música y la teoría musical como un asunto de lo bello propongo en las líneas que siguen re-pensar a la música como el escenario privilegiado desde el cual podemos alcanzar de una manera práctica y directa muchos de los problemas que pertenecen al ámbito del estudio del ser, en su dimensión objetiva. Sirva para ello la música no solo como bella sino como posibilidad de mostración de los problemas filosóficos.
Mas allá de que la filosofía guarda relación con la música, considero que es la música la que guarda relación con la filosofía dado que es en este ultimo ámbito donde se da un aspecto privilegiado para granear si cabe el termino vatios cíe los problemas que la filosofía ha tratado de resolver o ha problematizado. Al ser un ámbito privilegiado la música para desarrollar la problemática filosófica, considero que no debemos dejar que la música solo sea un ámbito para el despliegue de las facultades del gusto o un entretenimiento bello como podría ser considerado en el ámbito occidental.
La mayoría de categorías Aristotélicas o de oposiciones que los filósofos han pensado en la antigüedad pueden ser graneadas de un modo sencillo en música y es por ello que pueden ser expresadas en dicho ámbito, esto es, en la música. He allí su importancia.
Para dar inicio a este trabajo comenzaremos buscando la esencia musical.

II- La sustancia musical

¿Donde radica aquello que hace ser al ente musical? Para
examinar dicha pregunta debemos partir de aquellos componentes de lo que el ente musical está compuesto.

Fisiológicamente los entes musicales están compuestos por sonidos, es
decir, por vibraciones de un elemento material, los cuales al vibrar
producen una onda sonora que se transmite a través de un elementó elástico - el cual suele ser el aire- y al ser captadas por nuestro sistema auditivo, - nuestros oídos- son transmitidos hacia nuestros cerebros.

Ahora bien, para que pueda llevarse a cabo este proceso, brevemente
descrito líneas arriba, es necesario notar que es un proceso que involucra necesariamente la materia aquello que va a vibrar, y es necesario por lo tanto que se den varios fenómenos. El primero de ellos será el movimiento.
En el movimiento de la materia, la cual será causa llegara a producir el
sonido como consecuencia del movimiento. Ahora bien, debemos examinar si es que en la materia a entrar en movimiento se va a producir un cambio o una alteración.
Se da de todas maneras como resultado del movimiento de la materia
vibrante un efecto, el cual es el sonido, pero este movimiento de la materia, produce un cambio en la materia ?
Si por ejemplo, una cuerda tensa de una guitarra, es movida o hecha vibrar ¿se da un cambio en la materia a vibrar?

Podemos afirmar que de acuerdo a la fuerza que produce la vibración podrá esta producirse.

Si la fuerza operante es muy fuerte, la cuerda no vibrará sino que será arrancada de los puntos que la tensan y no podrá producirse la vibración o de producirse ésta vibración será la ultima y final. Podemos pues constatar que para que se de una vibración la fuerza impulsora que de origen al sonido deberá ser suficientemente moderada para que pueda definitivamente efectuarse el sonido o mejor dicho producirse.

Ahora bien, debemos notar si al producirse la causa se va a operar o no se va a operar un cambio en la materia a ser movida- es decir la cuerda- por ejemplo. Si los soportes de los cuales pende la cuerda mencionada no son lo suficientemente resistentes para resistir la fuerza que produce su vibración, la cual se dará por algún elemento material externo, la cuerda se aflojará de modo tal que la vibración producirá un sonido mas grave. En cuanto mas tensa esté la cuerda producirá un sonido que al ser captado por nuestro aparato auditivo registre una altitud (pitch) mas alta. En cuanto mas floja dicha cuerda se encuentre vibrará de una manera mas grave.

Ahora bien, notamos por los efectos que, en cuanto mas grande la cuerda la vibración será mas grave y en cuanto mas corta la cuerda al ser pulsada el sonido será mas agudo.
Este descubrimiento fue efectuado por Pitágoras o ha sido atribuido a su Escuela Pitagórica la cual data del siglo VI A.C.

Pitágoras descubrió que la relación existente entre la vibración de una cuerda con una longitud determinada y sus distancias múltiples se encontraban en relación proporcional.
Ahora bien, Pitágoras o sus discípulos , para los efectos, no se limitaron a establecer la relación de longitud establecida en una cuerda y sus múltiplos sino que probo con unos yunques mediante los cuales también pudo comprobar que la relación de los martillos de un peso al ser golpeados con los yunques producían un sonido determinado y que si probaban con unos martillos de menor dimensión la altura (pitch) de dichos golpes en relación a los primeros producían unos sonidos mas agudos los cuales guardaban cierta proporción con los sonidos iniciales.

Llevando estos cálculos a una generalización, Pitágoras postulo la existencia de relaciones aritméticas existentes entre los sonidos y las materias vibrantes. Llegando Pitágoras nuevamente a la convicción, una vez mas, que el numero era aquellos que subyace como principio a todas las cosas del Cosmos.

Siguiendo hasta donde podamos seguir a Pitágoras podríamos establecer que para la existencia del sonido debe existir por un lado la existencia de una relación y por otro la existencia de una realidad cuantificable en número.

Pero buscando nuevamente una o esencia en la materia sonora, podemos establecer que se trata de una relación, en sentido sustancial? Mas, si bien decir que la música es relación, implicaría decir que toda relación se darla de manifiesto la música, cosa que seria inexacta. Podemos decir que en la música se dan determinadas relaciones pero eso no agotaría en modo alguno lo que la música es. Tampoco seria exacto del todo, decir que el fundamento único de la música es el número, porque si bien se dan relaciones de orden numérico en la música, la música no se agota en una relación aunque de hecho hemos establecido siguiendo a Pitágoras que la música involucra la categoría de relación.
¿Donde entonces radicaría la solución a buscar una esencia del ente
musical?

Vemos que la música implica una cierta ordenación del material sonoro es decir una forma la cual la hace ser entidad musical. Pues podemos constatar fácilmente que se trata de una maten a ordenada de una determinada manera.

De esta forma es necesario y porque no decirlo imprescindible que la ordenación de la materia sonora se de mediante la acción de un elemento o agente. Este elemento o agente será establecido por el ser humano quien ordenará o dispondrá cíe la materia fónica de acuerdo a un orden establecido por el.

Así cuando hablemos de sonidos y estos puedan ser causados por los entes naturales como el paso del río a través de las rocas, del viento a través cíe las edificaciones o de una caída de agua, esto podría denominarse sonido pero de ninguna manera ente musical dado que no ha sido ordenado por el agente causal de la música lo cual indica la presencia humana.

Hablaremos pues propiamente de entidad musical o pieza musical a partir de la ordenación del material sonoro en una forma determinada como producto del actuar del hombre o mas, generalmente de una mente que ordene el material sonoro de manera tal que la dote de una forma.

Ahora bien, es imprescindible que este material sonoro se organice en base a una consideración numérica porque como ya hemos visto, si bien la música no es esencialmente número implica una ORDEN NUMÉRICO, dado que el material mismo posee la cualidad numeral. Esto es imposible de pasar por alto. Mas claramente dicho si hablamos de producir un ente musical no podemos obviar el hecho que quien lo ordene no haya tomado en consideración que la cualidad necesaria sea una cualidad tonal susceptible de ser cuantificada. Mas aun si aquel que dice formar un ente musical así ignore que está manipulando material cualitativamente numérico lo está haciendo mas allá de la ignorancia que posea al hacerlo. Así si alguien dice "yo no se nada de números y odio las matemáticas los números y cuanto se relacione con ello pero si me gusta la música y compongo porque así expreso mi voluntad"; si este individuo crea una entidad musical estará manipulando material cualitativamente numérico y por que no decido matemático, mas allá de su deseo o de su voluntad. Así, dicho individuo aunque manifieste su ferviente odio hacia los números y a cuanto con ellos se relacionen, estará intuitivamente o caóticamente manipulando y/o ordenando material sonoro.

Siendo las entidades musicales ordenaciones fundada en relaciones aritméticas, podríamos afirmar que la cualidad principal de dichas ordenaciones o formas es su aritmeticidad. Mas las sustancia del ente musical será siempre una forma dispuesta por el agente humano creador.

LA FORMA MUSICAL y LA OPOSICIÓN ENTRE NECESIDAD Y LIBERTAD EN LA MÚSICA.
El ente musical es uno de los escenarios en donde mejor se puede apreciar la contraposición de dos principios mediante los cuales se da la forma musical que compone el ente musical. Así mismo apreciamos dos principios fundamentales contrapuestos, a saber, libertad y necesidad.
Así, la melodía como una "creación libre" en el ámbito sonoro pueda ser considerada y hasta cierto punto lo es como una manifestación de la libertad humana para disponer los sonidos de una forma "libre", a voluntad del creador. Esto no la eximirá, sin embargo, de ser materia numeral ordenada aunque “de forma libre" y de esta forma manifestarse como un subconjunto de la totalidad de relaciones numéricas armónicas.
De la misma manera la armonía, aunque es la base armónica sonora no es solo materia sonora sino que al estar ordenada de alguna forma acoplándose a la melodía posee también una cierta forma.
Podemos decir por tanto que tanto que ambas; melodía y armonía son materia formada pero si pudiéramos asignar un grado mayor de forma a una que a la otra, tendríamos que concederle mas forma a la melodía que a la propia armonía porque la primera es mas propiamente forma que la segunda dado que la melodía está menos sujeta a la necesidad y la armonía estaría mas sujeta a la necesidad que a la libertad, y por tanto la primera seria aparentemente, al menos, mas forma que la segunda.

Ahora bien; ¿Cual viene a ser el fundamento por el cual para nosotros la melodía seria mas propiamente forma o poseería mas forma que materia?
Para responder a esta indagación es necesario establecer el carácter propio de la melodía. La melodía es una sucesión de materia sonora regida hasta cierto punto a voluntad por el compositor u agente que ordena el material sonoro. Sin llegar a generalizar la afirmación de que la melodía siempre guía o dirige dado que esta afirmación no siempre puede ser exacta. Asumimos que la libertad que el agente posee para determinarla es hasta cierto punto mayor que en el caso de la armonía. Por otro lado, al ser la melodía material sonoro fundado en la continuidad y en la ruptura podernos establecer por contraste que en un patrón de continuidad y discontinuidad, la melodía podrá establecer una forma tal que solo puede ser descubierta a partir de su finitud. Esto es solo podremos efectuar un cálculo matemático de las distancias y relaciones que la integren una vez terminada y finiquitada su realización. De otro modo será simplemente un conjunto indecidible e imposible de establecer en su completitud. Así solo podríamos someterla melodía (es decir el aspecto mas libre de la música una vez concluida su aparición esto es a posteriori. Ahora bien esta libertad de la melodía tendrá que ser mediatizada siempre por la necesidad de los acordes con que tendría que ir acompasada. Por tanto no es un puro ámbito de libertad.

El problema de la indecibilidad del conjunto no ocurre de igual manera en el caso de la armonía debido a que la armonía, podemos examinar si bien a posteriori o incluso a priori del fenómeno las relaciones armónicas que determinarán un acorde y hasta cierto punto las posibilidades de aparición de una gama de acordes sucesivos.
El conocimiento de la armonía implica el conocimiento de las posibilidades de las relaciones sonoras a priori. Bastará a la armonía conocer un sonido de la melodía o dos sonidos del bajo para interceptar inmediatamente un conjunto de acordes que satisfagan la necesidad de la melodía o que puedan establecer a priori las posibilidades de la armonía.
De esta manera podemos concluir que en el ámbito de la armonía podemos granear uno de los fundamentos más interesantes de la Lógica y no solo de la lógica sino del pensamiento humano, los cuales son, a saber, la inducción y la deducción.

INDUCCIÓN Y DEDUCCIÓN EN LA MUSICA
En el uso cotidiano del razonamiento, se dan dos procesos lógicos consignados formalmente desde mucho tiempo atrás por los filósofos griegos. Aristóteles los estableció en el Organum en el siglo IV A.C de una manera formal, aunque ya Platón los había establecido en trabajos anteriores, estos proceso han sido llamados: Deducción e Inducción.
La deducción consiste en arrivar a una conclusión particular a partir cíe ciertos principios fundamentales generales. De modo inverso; la inducción consiste en dado un hecho particular arribar a los principios generales de los cuales dicho hecho particular se deduce.
Estos dos procesos del pensamiento son sumamente sencillos de observar en el campo de la música, mediante la notación musical y el conocimiento de los llamados "modos" o "Tonalidades", Los modos o tonalidades están fundados en relaciones de tipo general que se efectúan en la música por intermedio de los acordes. Así del Acorde Mayor yo puedo deducir cualquiera de sus posibles casos particulares acordes mas pequeños (en tanto subconjunto de dicho acorde o modo general. Así, del acorde cíe Do mayor, yo puedo deducir un conjunto de posibles derivaciones que armonicen con el Modo mayor y en ese caso estoy estableciendo una "deducción" en el campo musical.
El caso de la inducción en música, se opera de manera inversa, para poder observar la inducción, es necesario notar que un solo elemento no me lleva al Modo general. Con lo cual podemos observar que se cumple de la misma manera que en el ámbito de la realidad que del particular no podemos inducir al cien por ciento de certeza una afirmación general. Ahora bien, esto no hace imposible la inducción, porque si poseo al menos un elemento adicional si podré inferir con un grado mayor de certeza una generalización e intuir el modo general de los cuales ese acorde particular surge.
Ahora bien es preciso en todo caso, acceder al conocimiento al igual que en el caso de la filosofía, partiendo de la practica, es decir de la experiencia. Es por ello posible, mediante el así llamado "entrenamiento auditivo, poder reconocer las relaciones existentes entre los sonidos a partir de un entrenamiento practico experiencial, es decir, a través de la experiencia.

UNIDAD Y MULTIPLICIDAD EN LA MÚSICA.
Unidad y Multiplicidad en la Altitud tonal (Pitch)

Preguntar acerca de la relación entre filosofía y música implica en primera instancia situarse dentro de la pregunta acerca de los elementos constitutivos de la música. La música está compuesta, como todos sabemos, de sonidos organizados de un modo continuo. Dichos sonidos así estructurados tienden a partir cíe un inicio en el ámbito temporal hasta constituirse en un final y solo así en el todo de la música. Mas, es precisamente en el transcurrir de la música en que parece residir su ser. y no necesariamente en algunos de sus momentos constitutivos en despliegue. No es en el final ni en el inicio; tampoco lo es en la región central en el compás ocho y acaso en el compás 24 sino en todo el proceso mismo, en el cual se despliega a música como unidad al mismo tiempo que como multiplicidad.
Decimos que la música se despliega como UNIDAD porque hay varias características que parecen definir a la música como una unidad La primera de. ellas., y ya lo hemos afirmado es, que se trata de un proceso continuo interrumpidos acaso por momentos de silencio, los cuales constituyen también parte del ser del ente musical. Ahora bien, esos momentos de silencio o de carencia de sonido no son cualquier pausa, sino precisamente aquellas pausas producidas en el proceso contrastante con los sonidos y mediante los cuales dichas mismas pausas adquieren significatividad. La manera corno la música es significada se tratará en un momento posterior. Pero volviendo a la unidad de la música lo eme tenemos no es todo el ser de la música completamente desplegado sino solo aquella parte que se nos muestra como entidad o ente musical es decir las diversas "piezas o fragmentos musicales'', en tanto unidades ónticas significativas La unidad de una pieza, musical esta dada por varios elementos constitutivos del propio ente musical.

I) Unidad y multiplicidad en el tono (pitch).

El primero de ellos podernos decir que es la tonalidad o aquellos parámetros tonales ordenados como marco dentro de los cuales se ordenara para el caso de la música tonal, el despliegue sonoro. Así dentro de la tonalidad el materia! sonoro compuesto de intervalos musicales se desplegará guardando relaciones numéricas armoniosas con una ordenación predeterminada en el propio ente musical. Así de los distintos intervalos sonoros que se desplieguen en la música guardarán una relación de mayor o menor distanciamiento siempre en relación con la tonalidad que le da origen dentro del ente musical. Así, si una determinada pieza o ente musical esta fundada o enmarcada dentro de la tonalidad de Do Mayor (C major) o de Sol Mayor (G major), los diversos acordes estarán siempre en una relación determinada con respecto a la tónica o acorde fundamental en la cual se basará la unidad mencionada que nos permita identificarla como parte de un conjunto sonoro que guarda armonía tonal con la unidad propuesta en el ente musical. Esto en la música denominada "tonal" es sumamente claro. El mismo fenómeno se realizará también dentro de la llamada música a- tonal pero a diferencia del primer tipo de música tonal en el cual los diversos intervalos guardan una relación determinada con una unidad dada, en la música atona! la relación se dará con respecto a un conjunto de acordes predeterminados y la relación se dará ya no de una manera unilateral con un ordenamiento único sino con un conjunto fundamental de acordes en los cuales no habrá propiamente una unidad fundamental sino con una clase o mas de acordes predeterminados.
De esta forma la relación unidad multiplicidad en la llamada música atonal se llevará a cabo siguiendo la lógica arriba mencionada y la relación unidad-multiplicidad se llevará a caber en la música atonal siguiendo ya no la relación con un acorde, sino con un conjunto o clase de acordes buscando una ordenación que guarda relación con los tonos tornados esto como múltiplos o modos de tipo 12 en un conjunto.

Ahora bien, baste aquí la oposición unidad multiplicidad respecto a los tonos o al así llamado "pitch" o altitud tonal, la cual se relaciona directamente con el acápite denominado "inducción y deducción en la música.

II) Unidad y multiplicidad en el ritmo.

Pero podemos abordar la dualidad Unidad- multiplicidad en otras dimensiones de la música como por ejemplo en relación al aspecto rítmico que el ente o pieza musical proporciona.
El aspecto rítmico nos otorga otra dimensión dentro de la cual se puede desplegar la oposición unidad y multiplicidad. El ente o pieza musical propone una división métrica y numeral en el aspecto rítmico dado en los compases de la pieza musical o ente musical. Si la pieza nos propone una división establecida por el denominador colocado a la base de una determinada pieza sabremos cual será el tiempo o lapso dado por compás en una determinada pieza. Así podremos contar numéricamente una posible lapso (Stunde) a marcarse en un determinado compás. Pero si acaso podemos determinar la cantidad (stunde) dado en los compases del ente musical los cuales no excederán dicho lapso: las posibilidades rítmicas dadas dentro de cada compás pueden ser tantas cuantas quiera el autor marcar a modo de (Uhr) sin que haya un limite exacto mas allá de la unidad delimitada por la unidad de compás. Las pulsaciones podrían ser teóricamente infinitas.
Este tenia nos lleva directamente a nuestro siguiente problema: Unidad y multiplicidad en el Tiempo.

III) Unidad y multiplicidad en el tiempo, el cual se constituye tomando como medios el tono (pitch) y el ritmo.

Asi como en la narración paradojal suscitado entre Aquiles "el de los pies ligeros" y la tortuga, en la cual sale a relucir el problema del Infinito versus lo finito y en la cual se afirma que Aquiles nunca vencerá a la Tortuga. El mismo problema se puede ilustrar fácilmente en la música desde el siguiente punto de vista.

Por un lado tenemos en el ente musical una unidad temporal marcada por el llamado marcador en el cual se establecen la cantidad de pulsaciones temporales (Uhr) por compás o unidad de tiempo en sentido natural tendríamos.

Pero podemos plantearnos la siguiente situación: Tomamos De base un acorde sea este mayor o menor, esto es una ordenación sonora que entre sus componentes guarda una cierta , por ejemplo Do mayor cuyos integrales son DO-MI-SOL y DO.

Sabemos por estudios armonía musical y de física que la distancia entre dos componentes de dicho acorde de Do Mayor tomemos para el caso, Do y Mi es de dos tonos. Y luego continuemos preguntando y entre Do y Re el cual no es componente del acorde de Do, será de un tono, mas entre Do y Do sostenido será de medio tono y luego cual es la distancia entre Do y Do sostenido y luego entre Do doble sostenido y Do y asi sucesivamente...encontraremos que la , a cada división es menor y menor y menor y menor hasta que se aproxima al infinito. Si la tortuga y aquiles corrieran en la Recta de Sonidos posibles entre los sonidos definidos y susu submúltiplos Aquiles nunca alcanzaría a la tortuga.

Ahora bien dicho problema se da también en el ámbito del tiempo. Un ejemplo ilustrativo de este, asunto paradoja! podemos encontrarlo analizando el preludio No 8 del compositor y pianista polaco Federico Chopin, en el cual entre el cantó limitado de la melodía se interponen 8 fusas que parecen aproximarse al infinito.

De este modo podemos observar y aprender la problemática que _ implica la temporalidad en el ente musical.

Así cual es el menor entre un elemento y otro, podemos advertir sin temor a equivocamos en un sentido completamente teórico que son infinitos.

Conclusiones

I) La música puede ilustrar con claridad problemas que han inquietado a la filosofía durante siglos. Porque al tratar la música se trata no solo el problema del deleite sino de la realidad.

II) La posibilidad que tiene la música de mostrar dicha problematicidad es que sus componentes materiales pueden ser analizados con objetividad y como parte de la realidad del ser. No solo como una entidad deleitable desde el punto de vista .

III) Las relaciones componentes objetivos de la música pueden ser equiparables a las relaciones dadas en la matemática ya la lógica desde un punto formal. Otros análisis son susceptibles desde el aspecto del contenido o semántica del ente musical, el cual puede ser analizado en tanto fenómeno por múltiples disciplinas. La posibilidad contemplativa no se excluye pero no tiene carácter exclusivo.

1 comentario:

  1. Me encanta tu análisis, Jose. Muchas de lo que planteas se aplica también al lenguaje. Se le toma a este como una forma de re-presentar la realidad, cuando el lenguaje ES realidad, crea realidades: pensamientos, sentimientos, vuelve presente lo ausente, recrea prácticas culturales...
    Por otro lado, estoy de acuerdo con la música como manera de hacer filosofía. No sé a qué se ha dedicado ese campo todo este tiempo, pero se ha olvidado de todos los sentidos, y de las diferentes maneras que tiene el ser humano para crear códigos...

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